Redacción – Llueve sobre mojado con los casos de periodistas acosadas mientras tratan de hacer su trabajo. Por mucho que cada vez que pasa las redes se llenen de indignación, sigue ocurriendo una y otra vez. La (última) prueba es Jenny Sushe, una reportera norteamericana que estaba cubriendo la pelea de boxeo entre el púgil búlgaro Kubrat Pulev y el rumano Bogdan Dinu en Costa Mesa (California).
El episodio machista tuvo lugar tras la pelea, que Pulev solventó con un K.O en el séptimo asalto. En la entrevista posterior al pleito, el púgil búlgaro tuvo un comportamiento injustificable que le ha puesto en la diana de las redes sociales y la opinión pública. Y bien merecido que lo tiene.
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Y es que, cuando la periodista Jenny Sushe, para acabar la entrevista, le pregunta si está dispuesto a medirse a Tyson Fury, Pulev responde afirmativamente y le planta un beso en la boca a la reportera, cuya única reacción es la de echarse a reír, totalmente desconcertada. Además, exclama: “¡Jesucristo!”.
Como no podía ser de otra manera, el momento ha dado la vuelta al mundo y Pulev ha sido objeto de duras críticas. La propia periodista, a través de Twitter, ha calificado el incidente de “embarazoso y extraño”. No es para menos, pero no es la primera vez que ocurre y nos tememos que no será la última.
