Redacción – El Atlético de Madrid logró una sufrida victoria ante un gran Real Valladolid en Zorrilla. El conjunto rojiblanco se puso 0-2 antes del descanso con los goles de Kalinic y Griezmann de penalti (VAR mediante), pero los rojiblancos salieron dormidos y el Valladolid pasó por encima de ellos para igualar la contienda en pocos minutos. En el 80’ un balón suelto en el área lo mandó a la red el francés para que los tres puntos volaran hacia Madrid.
Salió el Atlético con lo esperado, con Koke en el medio junto a Rodrigo y Correa y Saúl por bandas. Kalinic acompañaba a Griezmann en el ataque tras ser suplente en Brujas. Tras una buena salida de los rojiblancos, a los diez minutos el Valladolid entró en el partido. Y lo hizo para dominar al conjunto colchonero, falto de ideas para superar la presión de los locales y abusando de balones largos que casi nunca encontraban destinatario. Tampoco sufrían en defensa.
Saúl fue el primero que lo intentó, con un disparo desde fuera del área que detuvo sin problemas Masip. Luego probó Koke con una falta directa que se estrelló en la barrera. Un robo en el centro del campo originó el 0-1. Correa aceleró la jugada para dársela a Griezmann, que vio la diagonal de Kalinic para ponérsela a la perfección y que el croata definiera de primeras, y por abajo, para adelantar al Atlético. Tercer gol en tres partidos del delantero, que se ha ganado el sitio.
El gol espoleó al Valladolid, que detectó que por su banda izquierda podía hacer daño. Y dicho y hecho. Dos subidas de Nacho, con Correa sin ayudar a Arias y el colombiano demasiado centrado, hicieron temblar al Atlético. El primer servicio lo remató a bote pronto Óscar Plano con la izquierda, y el balón se fue rozando el larguero. El segundo fue para Unal, que con la izquierda, cruzó demasiado. Perdonó el cuadro balnquivioleta…
Y llegó el segundo del Atleti. Gracias al VAR. Griezmann remató desde la frontal y el balón impactó el Kiko Olivas. Masip se lució para sacar el balón y siguió la jugada, pero desde Las Rozas avisaron a Undiano Mallenco para que revisara la jugada. No dudó el navarro cuando vio la acción. Penalti que transformó Griezmann con un chut impecable para poner tierra de por medio al filo del descanso. Demasiada ventaja por lo visto en el campo propiciada por la efectividad del Atlético y la falta de puntería vallisoletana.
Simeone colocó a Saúl en el doble pivote y a Koke en banda tras la reanudación. Y los de Sergio González salieron decididos a marcar. Oblak salvó al Atlético tras un inocente cabezazo de Unal, solo, en el área pequeña a un gran servicio de Keko. Y volvió a lucirse el esloveno para sacar un remate en plancha… de Savic a la escuadra de su propia portería. El Valladolid encerraba en su área al cuadro rojiblanco a base de córners y centros laterales. Y tanto iba el cántaro a la fuente…
Acertó Calero, con un buen cabezazo en un saque de esquina ante el que ya no pudo hacer nada Oblak, que sí llegó a tocar el balón. Merecido para el Valladolid.
Y para el Atlético, que debía salir de su área para no ver amenazados los tres puntos. Y por si tenían pocos problemas los colchoneros, llegó la lesión de cada día de un defensa rojiblanco. Fue, otra vez, Filipe Luis, que reparecía tras su última dolencia. A la hora de juego, en un sprint, se rompió. Al banquillo.
Entró Thomas para que Saúl pasara a un lateral izquierdo al que se había acostumbrado en los últimos duelos y al que, viendo el panorama, se seguirá acostumbrando en próximas citas. Y el Atlético seguía fuera del partido, acosado a córners por el Valladolid y achicando aguas como buenamente podía. Y llegó el segundo. En una jugada desafortunada, en la que Unal cabeceó atrás para que el balón golpeara en Saúl, pasara entre las piernas de Arias y se colara en la meta después de tocar en el hombro de Oblak. Castigo para un Atlético que saltó al campo tras el descanso sin intensidad ni alma y que recibía un merecido correctivo de un Valladolid que, con mucha más actitud que el Atlético, había igualado la contienda. Y quedaban 25 minutos por delante…
Pensó Simeone en Vitolo para solucionar el desaguisado, retirando a Kalinic del campo y pasando Correa al ataque. Pero sólo unos minutos, porque el argentino se fue al banquillo para que entrara Gelson. La actitud del Atlético era la misma, pero el Valladolid había bajado la intensidad, lo que permitía respirar a los colchoneros que, además, se iban a reconciliar con la fortuna.
En un córner botado por Koke, y tras varios rechaces y con la zaga pucelana incapaz de despejar, Savic se la dejó a Griezmann, que con un zurdazo cruzado puso el 2-3 en el marcador. Quedaban diez minutos, pero el Atlético iba a tener que seguir sufriendo, porque el Valladolid volvió a tirar de orgullo para apretar y entrar con facilidad por bandas, con un gran Keko que se lo hacía pasar mal a Saúl. Sergio quemó naves con Verde y Borja para buscar el empate. Pidieron penalti los pucelanos por una mano de Arias, pero fue involuntaria. Thomas pudo sentenciar. Y Griezmann. Oblak volvió a aparecer. Se acabó. Tres puntos de oro, pero otro serio aviso. Así, el Atlético no puede ser campeón.