El Girondins de Burdeos, está atravesando un momento económico complicado y eso pone en peligro el futuro del delantero hondureño, Alberth Elis.
El un reportaje del diario francés, L’Équipe, el Girondins fue sancionado por la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG), casi se regocije por las medidas de control tomadas en su contra por la policía financiera del fútbol francés.
Tras una audiencia del 14 de diciembre, el Girondins de Burdeos no tendrá las manos completamente libres para trabajar este invierno: tras examinar los elementos adicionales presentados el martes por la tarde, la DNCG decidió el miércoles regular su nómina así como las indemnizaciones por mutación.
Pero se trata de un mal menor teniendo en cuenta la situación económica del club que se apresuró a comunicar: “Esta decisión no tendrá ningún impacto en la gestión operativa”.
En las altas esferas del club ya se había establecido desde hace varias semanas que el Burdeos “no gastaría ni un céntimo más” de lo que vendería en enero.
Las medidas tomadas por la DNCG no alteraron el plan inicial. Lo principal para los girondinos era evitar a toda costa medidas más coercitivas, que iban desde una prohibición total del reclutamiento hasta un posible descenso como medida de precaución.
Ventas para volver a encarrilar las cuentas
Después de Stian Gregersen, vendido por 1,8 millones de euros al Atlanta, es probable que otros elementos abandonen el club para recuperar las cuentas: Alberth Elis, Zuriko Davitashvili, Aliou Badji, Malcom Bokele y Danylo Ignatenko, por ejemplo.
Burdeos ha ganado tiempo y un poco de respiro a la espera del mes de junio, cuando los problemas financieros resurgirán si nada cambia de aquí a entonces.
Según tenía la posibilidad, el propietario Gérard López habría recuperado parte de los 40 millones de euros que había inyectado en las cuentas del club en junio pero por no haber vendido lo suficiente ahora le faltarían casi 10 millones de euros en las cajas. . En conversaciones desde hace varias semanas, la llegada de un posible inversor minoritario será uno de los grandes retos de los próximos meses para mejorar la situación y garantizar la sostenibilidad del club bordelés.