Con Laporta conduciendo personalmente el asunto y la colaboración directa de su vicepresidente Rafael Yuste, los contactos entre las dos partes han sido continuados desde el momento en que la nueva junta directiva tomó posesión, cuando ya el presidente confirmó su intención indiscutible de lograr un acuerdo con el jugador.
A partir de ahí las conversaciones, sostuvo la misma fuente, han sido «siempre muy fluidas, de confianza y directas» para llegar a un punto en que desde el club se entiende que no hay razón para dudar de la permanencia de Leo, algo en lo que insistió públicamente este martes el presidente, durante la presentación de Èric García, al afirmar que el tema «no está cerrado pero va bien, en buena dirección».
«Leo se quiere quedar. Tenía otras propuestas para ir a otro sitio pero sus ganas son seguir en el Barça», repitió Laporta, quien desveló que el cierre de la renovación «no depende de la auditoria, sino de acabar de cerrar las conversaciones con sus agentes… Para esta operación ya teníamos preparada una estrategia, pero ya he dicho muchas veces que el tema de Leo no es un tema de dinero, por su parte, y por la nuestra sabemos cual es la situación.
«Estamos preparados y cuanto antes se cierre mejor poque así se disipan las dudas que pudieran haber alrededor… Pero la relación entre las partes es muy buena, la predisposición máxima y las ganas todas», sentenció el presidente azulgrana, confiado absolutamente en cerrar la continuidad del crack.