Redacción – Tiene motivos para temblar el PSG, amenazado por el vigor de un United crecido y desatado en la Premier. No deja de sorprender el cuadro de Solskjaer, que descansa en la cuarta plaza tras ganar al Fulham en Craven Cottage (0-3). Tarde plácida antes de afrontar la vuelta de la Champions, con la mejor versión de Pogba, entregado a una causa a la que parecía haber desistido con Mourinho, reactivado tras el cese del luso. Tendencia general de un equipo que ahora no se pone límites.
Al United incluso se le hará corto el campeonato doméstico, quizá porque de haber comenzado el curso con este ritmo le hubiera dado para discutirle el título a City y Liverpool. Sonríe con picardía Solskjaer, consciente de que las cosas no le pueden ir mejor, clamor popular de que el noruego se quede con el puesto a largo plazo. Ha caído en gracia en Old Trafford, responsable del despertar de los de Manchester, que a base de triunfos y buenas actuaciones han recuperado la confianza.
Poco le duró la emoción al Fulham, casi hundido en la tabla, valiente en su propuesta e ineficaz en los últimos metros. Salió en tromba el cuadro de Ranieri, lejos del milagro como hizo en Leicester, diluido tras dos llegadas interesantes de Vietto y de Mitrovic. Se activó entonces el United, al que le incita el juego de ida y vuelta. A nadie tanto como a Pogba, que sorprendió a Rico en la acción del 0-1 tras un zurdazo a la escuadra (14’). El francés representa la imagen del cambio del United, más decisivo que nadie en Europa.
Ni la buena noticia de la llegada de Babel ni el temple de Seri le sirvió al Fulham para reponerse, ánima en pena ante un United que no tiene techo. Cualquiera ha salido potenciado, no solo Pogba sino también Ander Herrera o Martial. Descansaron Lingard, Rashford y Alexis, quien sabe si las opciones de Solskjaer ante el PSG en Old Trafford. Aunque da igual por quien opte el noruego en un grupo que responde de maravilla, interesante ver si mantendrá esa inercia hasta el tramo final.
Machacó el United al Fulham en una transición conducida y finalizada por Martial. El francés se zafó de dos marcas, habilidoso en la carrera antes de definir con finura (23’). Inteligente propuesta del cuadro visitante, que resolvió sin desgastarse y vivió de la renta desde ese momento. Bajó en el segundo tiempo su intensidad, ya con la mente puesta en Champions, controlado como tuvo el encuentro hasta sentenciarlo con el 0-3, de penalti, transformado por un inmenso Pogba (65’).
Quizá la asignatura pendiente del United pase por recuperar a Lukaku y a Alexis, venidos a menos en un instante álgido a nivel colectivo. Matices por mejorar en un equipo que juega de memoria y que disfruta como nunca, revitalizado con Solskjaer. Cambia ahora el panorama en la Champions, atemorizado el PSG sin Neymar, desatado un United que aborda el tramo decisivo del curso con muchas certezas. No detiene su proyección el cuadro de Old Trafford, que no pone fronteras a su crecimiento.