Redacción – Se sobrepuso el City a las lesiones en Ucrania y empezó con buen pie la Champions tras ganar al Shakhtar con autoridad (0-3). No se resistió demasiado el cuadro de Castro, pertrechado atrás y con dificultades para expulsarse de encima la presión del campeón inglés. Guardiola se decantó por Fernandinho como acompañante de Otamendi ante la baja de Stones por una lesión muscular que se suma a la de Laporte, principal contratiempo para el catalán de ahora en adelante.

Le tocó descansar esta vez a David Silva, Bernardo Silva y Agüero, exuberante el banco del City como para que Pep dosifique a sus pupilos. Entró Gündogan y Gabriel Jesus pero el brasileño no es ni se parece al ‘Kun’. Las expectativas que se generaron a su llegada fueron una losa para el joven ariete, a quien no se le discute el empeño. El cuadro de Manchester encontró el 0-1 tras un remate a la madera de Gündogan, rápido Mahrez en el rebote para empujar el cuero a la red (23’).

Como la lluvia fina que cae en Manchester, que moja poco a poco, el City sentenció suavemente al Shakhtar. Sin brillar, sin exhibirse. Tampoco le hizo falta. Una buena triangulación entre Rodri y Mahrez la culminó Gündogan, que llegó desde la segunda línea sin oposición (38’). Apenas llegó el equipo local a Ederson, atento en la única intervención a un intento de Moraes. Fue un choque más bien gris, plano, sin muchas exigencias para un City que no podía fallar en el inicio europeo.

La defensa del Shakhtar fue a veces hasta cómica, cerca de regalarle el 0-3 a Sterling empezado el segundo acto. El cuero se estrelló en el poste, misericordioso con el pobre nivel de los locales. El City bajó el ritmo adrede, cómodo con el encuentro controlado, pero se despidió con el tanto de Gabriel Jesus tras un contragolpe que retrató a un Shakhtar que sigue sin ganar a Guardiola, que hizo entrar a Cancelo y a Mendy en los últimos minutos. Buena forma de empezar la Champions.