Redacción – Frustrado por no ser uno de los grandes protagonistas de la final de la Champions en Kiev, Cristiano Ronaldo hizo saltar por los aires los festejos del tercer cetro continental consecutivo del Real Madrid anunciando para sorpresa de todo el mundo y sobre el mismo césped del Estadio Olímpico que posiblemente acababa de cerrar su etapa en el club blanco.

“Fue muy bonito estar en el Madrid. En los próximos días, daré una respuesta a los aficionados”, aseguró minutos después de que el Madrid alzara la Decimotercera tras tumbar al Liverpool por 3-1. Cristiano se fue de vacío de Ucrania y eclipsado totalmente por el héroe Gareth Bale, autor de dos tantos, uno de ellos de chilena. Nada que ver con los focos que tuvo en las tres finales anteriores. En Lisboa cerró la goleada al Atlético de Madrid desde los once metros, en Milán marcó el penalti definitivo en la tanda y contra la Juventus en Cardiff lideró el ataque blanco con un doblete.

Pero independientemente de las formas de su adiós, el vacío dejado por Cristiano Ronaldo sigue penalizando sobremanera al Real Madrid hasta tal punto que dos años después de su marcha a la Juve no ha sido capaz de levantar ni un gran título. La temporada pasada echó de menos su capacidad de desequilibrio en la Champions (se quedó fuera en los octavos ante el Ajax) y en LaLiga perdió pie con el Barça a las primeras de cambio.

La ausencia del máximo goleador de la historia del Madrid (450 dianas en 438 partidos) fue una losa insalvable para Julen Lopetegui, sucesor de un Zinedine Zidane que también hizo las maletas días después de la final de la Copa de Europa. El entrenador vasco no dio con la tecla para compensar la falta de gol que dejó Cristiano Ronaldo y el Madrid, en un mes de octubre absolutamente fatídico, llegó a estar casi 8 horas sin ver puerta, en total, 464 minutos. La peor sequía de la historia del club.

Los 50 goles que promediaba el portugués por temporada siguen sin respuesta en el Madrid, que se afana peinando el mercado en busca del próximo gran goleador. Lo probó el verano pasado con Luka Jovic pero el rendimiento del serbio (más protagonista fuera que dentro de los terrenos de juego) ha sido lamentable.

El heredero del liderazgo que dejó huérfano Cristiano Ronaldo en el ataque del Real Madrid estaba llamado a ser Eden Hazard, pero sus continuos problemas físicos han dejado su temporada casi en blanco.Dos años después de hacer las maletas, Cristiano Ronaldo sigue siendo muy añorado en el Santiago Bernabéu.