Moldavia, antiguamente conocida casi en su totalidad como Besarabia, es un país ubicado en Europa Oriental, entre Rumanía y Ucrania. De ahí sale la única representación debutante en la vigente edición de la Champions League, el FC Sheriff. No obstante, con una curiosa excepción… representan a un país que no existe, pero este martes derrotó 1-2 al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.
Para entender esta historia, hay que remontarse a finales del pasado siglo, cuando el territorio de Transnistria -de unos 550 mil habitantes- se declaró independiente de Moldavia.
Moldavia, cuyo régimen es una democracia parlamentaria, formaba parte de una de las 15 repúblicas constituyentes de la extinta Unión Soviética hasta 1990-91.
Para ese tiempo, estallaron una serie de conflictos, principalmente en la región este país de facto, que culminaron con una franja de territorio quedándose con el control de facto de un gobierno separatista: Transnistria, cuya capital es Tiráspol, sede del FC Sheriff.
Entonces, ¿cuál es el problema? Aquí el giro: Al Transnistria ser un régimen control de facto, entiéndase no reconocido jurídicamente, ante la percepción de las Naciones Unidas, sigue formando parte de Moldavia. Rusia es su único aliado y por eso en distintas partes de ese lugar, se pueden encontrar estatuas y homenajes a Lenin.
Si turistas o, en este caso, futbolistas quieren acceder a Tiráspol, solamente puede ser por tierra. Es prácticamente el último rincón soviético de Europa. Uno territorio rural y donde la hoz y martillo comunista prevalecen en su bandera roja-verde.
La moneda oficial es el rublo transnistrio, de plástico y sin valor fuera de las fronteras.
Sheriff, de compañía de seguridad a la Champions
En 1993, lya Kazmaly y Viktor Gushan -dos exagentes de la KGB- fundaron la compañía Sheriff, en un principio, un negocio para brindar seguridad. Ahora tiene sentido el nombre…
Mediante pasó el tiempo, diversificaron su compañía (refinerías, bebidas alcohólicas, tabaco y un medio de comunicación, entre otras cosas) exclusivamente para Transnistria. Fue entonces cuando el 4 de abril de 1997 crearon el FC Sheriff, que jugaría en la primera división de Moldavia.
A partir de ahí, han ganado 19 ligas, 10 copas, siete supercopas, dos copas de la comunidad y participante de la Europa League. Esta es la primera vez que compiten en la fase de grupos de la Champions. Son el orgullo de ese territorio y presumen del mejor estadio de toda Moldavia, que alberga 13 mil espectadores, más los mejores salarios. Hoy en día, se podría decir que sus dueños son iguales o hasta más poderosos que el mismo presidente de la república.
El Sheriff clasificó a la fase de grupos de la Liga de Campeones luego de sorprender en agosto al Dinamo Zagreb en playoffs de UCL, y previamente a equipos emblemáticos como Estrella Roja.
A mediados de este mes, se convirtieron el conjunto número 32 en la historia de la competición en estrenarse con una victoria al derrotar 2-0 al Shakhtar.
Además, es el primer equipo en anotar dos goles o más en su debut desde que lo hiciera el Hoffenheim en 2018-19. Igualmente, el primero en dejar su arco en cero en su estreno desde Leicester (2016-17).
Frank Castañeda, ex del Senica de Eslovaquia y uno de tres colombianos de la plantilla, es el capitán de un Sheriff con 14 distintas nacionalidades.
Una de sus estrellas, Adama Traoré (Malí), lleva el mismo nombre que el extremo de Wolves y selección española, pero no son la misma persona. Anotó cuatro dianas y repartió dos asistencias en la fase de clasificación de UCL y otro al Shakhtar. En ese juego, el lateral brasileño Cristiano, fue autor de los dos pases a gol.
Ya ganaron su primer partido correspondiente al Grupo D y ahora sorprendieron al visitar el estadio Santiago Bernabéu.
Van con sus sueños más grandes que miedos. Saben que están, ya de por sí, sentando las bases para el presente y futuro del club. Uno que sigue representando un país inexistente para la mayoría del planeta, pero que para ellos, es su mayor amor propio.
Tomado de ESPN