Este domingo se vivió un momento de terror en los campos de la colonia La Vega de Tegucigalpa, cuando un padre de familia le sacó un arma de fuego a un árbitro al finalizar el clásico entre Olimpia y Motagua en la categoría Sub-14.
El momento delicado se vivió cuando el Olimpia empató el partido con un gol polémico en el último minuto, la jugada se dio cuando hubo un cabezazo y el balón cuando iba en dirección a la red un defensor lo sacó. La duda es si el esférico cruzó la línea de gol o no.
El árbitro dio el gol a favor de Olimpia el partido finalizó 3-3 en esta cancha polvorienta capitalina.
CONDENABLE
El momento lamentable se dio cuando al finalizar el partido, el entrenador de Motagua, Hernaín Arzú fue a reclamarle al árbitro, Carlos Arévalo.
Pero lo lamentable se dio cuando un padre de familia se acercó y le pegó un codazo, luego le mostró un arma de fuego, lo que ocasionó pánico entre los niños.
El árbitro decidió marcharse y no seguir pitando el resto de los partidos de la jornada y dijo que “no puedo seguir, me agredió y me sacó un arma”, dijo al periodista Limber Pérez que estaba transmitiendo el juego.
Este un momento triste en nuestro fútbol, niños vivieron una pesadilla, ganar o perder, lo más importante en la vida es ser ejemplo para todos.