El Cádiz sin Anthony Lozano en la cancha, logró un valioso empate 1-1 ante el Sevilla y es un punto que vale oro en su lucha por la permanencia en la Liga de España.
El Sevilla por su parte se volvió a atascarse en su lucha por el objetivo de la Champions y desaprovechó la ocasión de hacerse fuerte por el subcampeonato de Liga ante un Cádiz que sueña con la salvación. Un golazo de Lucas Pérez de falta directa da vida a los de Sergio González y lleva la frustración al equipo de Julen Lopetegui, que se adelantó muy pronto con un tanto de En-Nesyri, pero que después no supo llevar el peso del partido para dejar los puntos en el Sánchez-Pizjuán, que tras asistir a la primera derrota ante el Real Madrid vio cómo volaba un punto de su fortaleza.
El Sevilla, que buscaba tres puntos con los que empezar bien la Feria, se encontró muy pronto con el gol, en un córner botado por Rakitic y cabeceado por un En-Nesyri, el máximo goleador nervionense la temporada pasada, que no marcaba en la presente desde finales de septiembre. El internacional marroquí, aprovechando las bajas de Rafa Mir por sanción y Martial por lesión, puso el balón en la cruceta por dentro para llevar una aparente tranquilidad al Sánchez Pizjuán cuando apenas habían transcurrido siete minutos de juego. Sin embargo, el Cádiz, que salió muy hundido defendiendo, dio un paso adelante y comenzó a molestar al sistema defensivo de los de Lopetegui. Bono ya tuvo que emplearse a fondo antes de la media hora en un zurdazo de Sobrino casi a bocajarro en un despiste de la defensa local, mientras que la respuesta del Sevilla llegó en otro espectacular disparo con la izquierda del Papu Gómez desde fuera del área, al que respondió Ledesma con una sensacional mano.
El Sevilla había perdido el control del balón ya antes del descanso y a la vuelta del paso por vestuarios los nervios se hicieron presa de un equipo con demasiada ansiedad y que echó en falta tranquilidad y fútbol. Así, una pérdida de Joan Jordán en un balón fácil, una falta posterior del catalán le dio la oportbunidad a Lucas Pérez de lucirse en un espectacular lanzamiento que pegó en la escuadra y se alojó en la portería de Bono. Llegaron entonces las prisas y la ansiedad a un equipo que no encontraba la fórmula y que contagiaba crispación entre la afición.
Diego Carlos, a los 79 minutos, protagonió el primer disparo a puerta de la segunda parte y En-Nesyri, solo, no fue capaz de rematar un balón que le cayó a los pies en el 88. El Sevilla se atasca de nuevo en el peor momento.
