Terminó el martirio, esta eliminatoria fue un calvario para los hondureños, así como cuando tienes una enfermedad terminal y te vas muriendo poco a poco, pero cuando está avanzando duele más y más.
Cerramos últimos en la tabla con cuatro puntos de 42 posibles, es decir es 9.5% de 100% en porcentaje.
De esos cuatro puntos, tres con Fabián Coito en seis partidos y uno con “Bolillo” Gómez en ocho, recibiendo 26 goles y marcando siete. Una vergüenza.
Cada vez que jugábamos era doloroso, no pudimos ganar de local y apenas conseguimos un punto en el estadio Olímpico, los otros tres fueron de visita.
Fabián Coito fue el primer encargado de meternos en esta vergüenza, vino a inventar, pensando que era el creador del fútbol, rotando equipos completos y sin argumentos de juego.
Luego trajeron a Hernán “Bolillo” Gómez como la solución y solo consiguió un punto de 24 posibles, es decir el 4.1% del 100% en porcentaje, lo peor en nuestra historia.
Hoy estamos caídos todos, con dolor en el alma, sin saber el rumbo de nuestra Selección Nacional, pero con un mismo pensar, que los culpables de este desastre se tienen que ir.
El primero que debe renunciar al cargo es el presidente de la Fenafuth, Jorge Salomón, quien tiene dos fracasos mundialistas y este último reflejando que nuestro fútbol va en retroceso.
Váyase por favor Salomón, sabemos que no tiene autoridad, que fue puesto por los dueños de empresas que manejan la Selección Nacional. Es momento de tener dignidad y dar un paso al costado. Váyase Salomón que no tuvo ni valor de afrontar en los momentos complicados a la prensa, ya no puede seguir estando al frente de un cargo tan prestigioso. Renuncie ya…
Otro que debe irse por dignidad y sin pelear un salario es el entrenador colombiano, Hernán “Bolillo” Gómez que vino a nada, no pudo generar grupo, ni hacer jugar bien al equipo, solo fue cuento, discursos y venta de humo, también debe irse ya, sin pensarlo, sin pelear dinero, háganos ese favor y retírese por su voluntad.
También deben irse muchos jugadores que están en la Selección Nacional sin tener méritos, nuestra H no puede ser para cualquiera, no lo puede usar un pecho frío conformista, que se cree mucho por tener un salario, no puede seguir vistiendo nuestra camisa alguien que no ama al país y es un mercenario que se cuida de las lesiones y que no atiende las convocatorias por quedarse con sus clubes.
La Selección de Honduras se debe respetar, se debe amar, hoy los que no sienten la camisa se deben ir, empezando por el presidente de la Fenafuth, Jorge Salomón y el entrenador “Bolillo” Gómez.
