Después de 13 años de reinado de Messi con el ‘10’ a la espalda y hacer de ese número todo un icono con la camiseta azulgrana, el Barça inicia una nueva etapa sin el argentino, que en verano de 2008 heredó el ‘10’ de Ronaldinho.
Ahora, tras la marcha de Leo al PSG, el equipo azulgrana no solo se ha quedado huérfano del mejor jugador del mundo, sino que, sin él, también queda vacante su número.
El peso del 10 tiene un valor que va mucho más allá de lo futbolístico y más si quien ha portado ese número se llama Messi. Sin embargo, después de confirmar su continuidad, el Barça le ha ofrecido a Coutinho que sea él quien porte el 10 que ha dejado libre Messi. Aunque recibió el alta médica el pasado sábado, el brasileño no entró en la convocatoria para medirse a la Real Sociedad, pero sí lo hizo Rey Manaj, al que a la espera de ver qué ocurre con su futuro le han dado el 14 de Coutinho.
De momento, y pendientes de que pueda haber novedades con las salidas de Pjanic, que viste el 8 y de Umtiti que lleva el 23, el 10 es el único dorsal disponible de la plantilla -también está el 25 pero LaLiga lo reserva para un portero-. Por el momento, y a tenor del peso que conlleva portar el 10, Coutinho se lo está pensando. El brasileño, que en su primera etapa en el Barça lució el 7 y la campaña pasada, tras su cesión en el Bayern (allí lució el 10, igual que en el Liverpool), portó el 14 para cederle el 7 a Griezmann. Ahora no quiere añadirse una presión extra a la hora de jugar sabiendo que sin llevar el ‘10’ ya centrará todas las miradas. Aún así, no ha descartado llevarlo y, si de aquí al sábado no hay salidas, sería el dorsal que vestiría ante el Athletic si entra en la convocatoria.