El Barcelona se ha impuesto, por la mínima, al Real Madrid en el Santiago Bernabéu en el primer cruce de las semifinales de la Copa del Rey.
El conjunto culé, con bajas importantes en ataque, ha padecido, no ha tenido balón y no ha estado cómodo, pero ha ganado gracias especialmente a su capacidad de sufrimiento y a su buen hacer defensivo, en el que han destacado Araujo, que anulado a Vinicius, y Koundé.
El Barça no se ha reconocido a sí mismo, pero ha ganado al eterno rival. El equipo finalista se decidirá el 5 de abril en el Camp Nou.