Ansu Fati sufrió este sábado una rotura del menisco interno de de la rodilla izquierda. Lo que en un principio se contempló como un simple susto, afirmado públicamente por Ronald Koeman, (“ha acabado la primera parte con molestias”, dijo el DT) derivó en la peor de las noticias para el Barcelona con una lesión que le podría dejar fuera de los terrenos de juego entre uno y tres meses, según una fuente médica consultada por ESPN que prefirió mostrar cautela por desconocer si el ligamento pudiera estar también dañado.
El club azulgrana dio a conocer la lesión este mismo sábado a través de un comunicado en el que informó que “Las pruebas realizadas esta tarde han mostrado que el jugador del primer equipo Ansu Fati tiene una rotura del menisco interno de la rodilla derecha. En los próximos días se determinará el tratamiento a seguir”, no especificando el periodo de baja al que se enfrenta el delantero a la espera de determinar el procedimiento a seguir en su recuperación.
El tiempo de baja se establecería dependiendo del alcance exacto de la lesión y si debiera o no ser extirpado el menisco.
La lesión de Ansu se produjo a la media hora del partido frente al Real Betis, cuando sufrió una dura entrada de Aissa Mandi al entrar a rematar un centro raso de Jordi Alba y que desembocó en el penalti que posteriormente fallaría Antoine Griezmann. Aunque en un principio el joven canterano permaneció en el terreno de juego, durante el descanso, atendiendo a sus molestias, se determinó su sustitución, siendo sometido de manera inmediata a pruebas médicas que confirmaron la rotura.
De momento el futbolista no se sumará a la concentración de la selección española, en la que estaba convocado por Luis Enrique, y se perderá con seguridad el trascendental partido de Liga frente al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano del 21 de noviembre y muy probablemente el de Champions en Kiev contra el Dynamo del día 24.