El Arsenal resistió el acoso del Liverpool en un Anfield donde habían caído esta temporada Manchester City (1-0), Newcastle (2-1) y Manchester United (7-0), los otros top-4 de la Premier, y con el 2-2 el equipo de Mikel Arteta dio otro paso hacia su primer título liguero desde 2004. A ocho jornadas del final, los ‘gunners’ han visto recortada a seis puntos su ventaja sobre el Manchester City, que tiene un partido pendiente, pero este empate ante un rival tan duro como los ‘reds’ ante su afición puede ser de oro.
El Arsenal fue superior en la primera media hora y se avanzó con un amenazador 0-2 al aprovechar las carencias de la defensa del Liverpool en sendos contragolpes.
Gabriel Martinelli tardó apenas ocho minutos en marcar el primer gol al beneficiarse de un balón en profundidad de Martin Odegaard que rebotó en Virgil van Dijk y descolocó a la zaga ‘red’. El brasileño se quedó solo por el centro, superó a Trent Alexander-Arnold y llegó antes que Alisson en su salida para batirle.
El Liverpool, maniatado por la presión ‘gunner’, no tenía respuesta y el líder ya pudo ampliar la ventaja en un chut de Oleksandr Zinckenko que desvió Alisson a córner (11′) y un remate alto de Gabriel Jesus en el segundo tras centro de Bukayo Saka desde la derecha (16′).
Fabinho, en la primera vez que pudo zafarse de la presión rival, pudo un gran pase que dejó solo a Andy Robertson, pero éste cruzó en exceso su disparo (19′).
Antes de la media hora el Arsenal volvió a golpear en otra contra. Alexander-Arnold perdió su posición y permitió que Martinelli pusiera un centro desde la izquierda que superó a Van Dijk y Gabriel Jesus remató con un impecable cabezazo picado (27′).
El Liverpool estaba obligado a reaccionar y lo hizo por corazón, por orgullo, siendo Mohamed Salah, una vez, su principal amenaza. El egipcio, inusual en él, falló en un uno contra uno con Aaron Ramsdale al definir mal e írsele el remate fuera (33′).
Pero Salah se resarció antes del descanso con su oportunismo al empujar a la red una jugada bien triangulada por el Liverpool (42′). El Liverpool había equilibrado las fuerzas, acabó la primera parte embotellando al Arsenal y no se fue al descanso con 2-2 ya que Jordan Henderson, tras un rechace de Ramsdale, disparó alto.
Empujado por el electrizante ambiente de Anfield, el Liverpool siguió embistiendo al líder en la reanudación con su características oleada de juego directo. Salah dispuso de una inmejorable ocasión para empatar en un penalti cometido por Rob Holding sobre Diogo Jota, pero el egipcio envió fuera el lanzamiento (53′). Es el segundo que tira fuera de los tres palos esta temporada tras otro en marzo en la derrota ante el Bournemouth (1-0).
Salah tuvo poco después la oportunidad de volver a resarcirse pero Ramsdale tapó su remate centrado (56′). El portero inglés fue fundamental para mantener en pie a un Arsenal que en este inicio de la segunda parte perdió la pelota y se mostró vulnerable en defensa al verse acorralado por el empuje de los ‘reds’.
A la hora de juego Klopp dio entrada a Darwin Núñez y a un Thiago Alcántara que, en su reaparición tras dos meses de baja, dio aire al juego del Liverpool con su calidad. Por contra, el Arsenal pudo respirar con alguna salida a la contra, pero el tramo final fue un continuo asedio del Liverpool.
Ramsdale sacó un mano a mano a Darwin Núñez, al que dejó solo Salah con un gran pase al espacio (80′), antes de que el recién entrado Roberto Firmino lograra el definitivo 2-2 de cabeza tras excelente jugada de Alexander-Arnold, que hizo un caño a Zinchenko antes de poner un centro perfecto (86′).
Aún tuvo que sufrir mucho el Arsenal para llevarse un punto de oro de Anfield gracias a un Ramsdale decisivo con dos paradas increíbles en el descuento en remates de Salah, que iba a la escuadra, y de Ibrahima Konaté con el pecho a un metro de la portería. Un final trepidante que puso colofón a todo un partidazo.