Un momento lamentable el que se está viviendo en el fútbol de Honduras, la inseguridad afectó a unos jugadores en la ciudad de El Progreso, Yoro.
Se trata de los tres jugadores que prestó Motagua al Honduras Progreso, Jason Sánchez, Juan Gómez y Fabricio Galindo, quienes tomaron la decisión de retornar a Tegucigalpa porque fueron amenazados.
Según una fuente de Mi Pasión, uno de los jugadores recibió mensajes y llamadas, diciendo que iban a ser extorsionados y estos inmediatamente bloquearon el número telefónico y decidieron volver a la capital.
Los tres jugadores pertenecen oficialmente a Motagua y se desconoce cuál será el futuro de ellos porque no serán tomados en cuenta por el entrenador, Hernán “Tota” Medina.
Lo que es un hecho, que la decisión de los jugadores es no regresar a El Progreso porque prefieren estar seguros en sus casas.
La directiva de Motagua está buscando la mejor opción para los tres jugadores, podrían ser prestados a otro club del fútbol de Honduras.
Lo que es una realidad, es que las autoridades policiales deben meter mano en el tema porque es un tema de seguridad nacional.