“La selección argentina va a dar pelea en el próximo Mundial, pero le vamos a ganar en el amistoso”. De esta manera, se presenta Diego Vázquez, entrenador mendocino que comanda al seleccionado de Honduras.
El elenco argentino se medirá con la Bicolor en el marco del primer amistoso que disputará en Estados Unidos en la fecha FIFA, la última ventana de pruebas antes del Mundial. El choque se dará en el Hard Rock Stadium de Miami, con la presencia de Lionel Messi.
“Es una ilusión enorme jugar contra Argentina, que además tiene al mejor jugador del mundo; eso nos genera un estímulo extra. Estamos muy ilusionados de poder hacer un gran partido y estar a la altura”, expresó el ex portero de San Martín, quien asumió el cargo de director técnico en mayo de este año.
“Soy el primer argentino en dirigir a la selección de Honduras, que acumulaba 30 meses sin poder ganar un partido. Cuando llegamos, ganamos de local y de visitante. Es más, estamos primeros en el Nations League con seis unidades. Por ese motivo, deseamos seguir creciendo y que nos den el proceso hasta la Copa del Mundo 2026″, suplicó el hombre de 51 años.
La última vez que se enfrentaron ambos seleccionados fue el 27 de mayo de 2016 en San Juan, con victoria local por 1 a 0 con el tanto de Gonzalo Higuaín. “Con este tipo de rivales los partidos son muy esporádicos. Al ser profesional siempre querés jugar y medirte contra los mejores. Nos sirve como termómetro para lo que viene”, agregó.
En lo personal, Vázquez realizó la mayor parte de su carrera en el fútbol de aquel país. En el 2011 colgó los guantes a sus 40 años, tras 15 temporadas de carrera en el exterior. Luego, se codeó con el ambiente de la farándula hondureña, donde se lo conoce como La Barbie. Lejos del fútbol, participó en el Bailando por un Sueño hondureño y en la película El Xendra, donde puso su voz en off para personificar a un extraterrestre.
“Había decidido que jugaba el último partido en Deportes Savio y aceptamos llevar a cabo ese reality. La pasamos muy bien. Me divertí y no es algo de lo que me arrepienta. Obviamente, tenía miedo de hacer el ridículo y de hecho lo hicimos, pero nos reímos y la pasamos bien”, remarca desde Tegucigalpa, en un mano a mano con Infobae.
¿Qué expectativas tiene de cara al amistoso con la selección argentina?
La expectativa es la de seguir creciendo y construyendo cosas como selección. Hacer un buen partido y disfrutarlo con mucha responsabilidad. Sabemos que el seleccionado argentino es uno de las candidatos a ganar el próximo Mundial. Tiene al mejor futbolista del mundo y son todas connotaciones positivas para aprovechar este amistoso.
¿Qué tipo de rival será Honduras para el elenco de Lionel Scaloni?
Esperemos ser un equipo bien ordenado, que maneje bien el bloque y sobre todo, fuerte. El biotipo del jugador hondureño es rápido y potente. Entonces, esperamos estar a la altura, definir un sistema que nos sirva y tratar de hacerle daño a la Argentina en la medida en que podamos. Nos sirve como termómetro para lo que viene y con la idea de seguir creciendo. No definí aún el planteo, solo me puse a observar los últimos encuentros que tuvo Argentina contra Estonia, Italia y los de las Eliminatorias.Vázquez, en su etapa como arquero
¿Por qué el seleccionado argentino es candidato al título en Qatar?
Está jugando muy bien. Viene de ganar la Copa América en Brasil, hizo una excelente Eliminatoria y cuenta con futbolistas que se destacan en Europa, que están pasando por un muy buen momento. Argentina va a dar pelea en el próximo Mundial, pero le vamos a ganar en el amistoso. Futbolísticamente, tiene laterales altos, te fija la línea defensiva con los internos, es una selección complicada desde lo colectivo e individual por la calidad de sus futbolistas. Pero veremos qué sistema implementamos para enfrentarlos.
¿Sos de variar los esquemas de juego o tenés alguno preferido en particular?
En los tres partidos que jugamos fuimos variando. Nos gusta variar para no encasillarnos en un solo sistema. Incluso, durante el juego también cambiamos. Independientemente de cualquier idea táctica, tenemos que estar bien para hacer un buen partido y estar a la altura de las circunstancias.
En el seleccionado hondureño, ¿cuántos futbolistas juegan en el ámbito local y cuantos en el exterior?
Hay ocho que juegan en Europa y en la MLS de los Estados Unidos, y el resto en el fútbol hondureño. Son 23 jugadores los citados para enfrentar a la Argentina. Tenemos una lista de 30, pero siete no viajan.
¿Qué te genera enfrentar a la selección de H?nduraso
Un sueño, una ilusión, y algo lindo para disfrutarlo. Todas emociones positivas, y que me estén llamando de todos lados, también es lindo. Mis hermanos y mi sobrino van a ver el partido y están felices.
¿Es cierto que marcaste historia como argentino dirigiendo a Honduras?
Sí, porque soy el primer argentino en dirigir a la selección hondureña. Además, el seleccionado venia de 30 meses de no poder ganar un partido, ni de local ni visitante. Cuando llegamos, ganamos tanto adentro como afuera; esperemos seguir creciendo. Nos fue bien hasta ahora. Es más, estamos primeros en el Nations League con seis unidades. Por ese motivo, deseamos seguir creciendo y que nos den el proceso hasta la próxima Copa del Mundo 2026.
¿Cómo le cambiaste la mentalidad a tus futbolistas que no ganaban desde hacía mucho tiempo?
Fue natural. Desde la parte emocional, tratando de sacar todo lo negativo que veníamos teniendo. En lo futbolístico, priorizamos la idea de estar bastante ordenados y empezamos a construir cosas a partir de tener armonía, de que todos estén contentos y muchos otros detalles que llevamos a cabo desde mayo cuando asumimos. Los tuvimos 20 días a los jugadores y pudimos sacarles provecho. La verdad es que nos fue bien.
¿Es el mayor desafío de tu carrera ser el entrenador del elenco hondureño?
Sí, por supuesto; es un desafío enorme. Hasta ahora, dirigimos tres partidos y ganamos muy bien. Superamos a Canadá, que fue primera en el octogonal por encima de México y Estados Unidos, y le ganamos a Curaçao, que tiene muy buena selección con jugadores que se destacan en Países Bajos.
¿Qué diferencia hay entre el futbol argentino y el hondureño?
Es diferente y difícil de establecer una comparación. El hondureño es muy fuerte, con mucha potencia y rápido. En Argentina, el juego es más técnico, estratégico y de concentración.El testimonio de su etapa como jugador de River
¿Hay entusiasmo en el pueblo hondureño o ya no le dan tanta importancia al terreno del seleccionado local?
Con estos partidos que hicimos lógicamente hay que volver a seducir a la gente para que se vuelva a enganchar, porque Honduras no participó en los dos últimos Mundiales. Anteriormente, sí lo había hecho. En el ultimo tiempo no se pudo llegar, pero hay que empezar a construir todo para clasificar al del 2026. Honduras es un país futbolero y el fútbol es el deporte principal. Son 10 equipos los que compiten en la Primera División, y están teniendo buen sucesos en la Concacaf League, que es la liga que se desarrolla en Centroamérica.
¿A qué edad te fuiste de Argentina?
Cuando tenía 26 años. Debuté a los 16 años en San Martín de Mendoza. Luego, hice las divisiones inferiores en River Plate y en Huracán de Parque Patricios. Tras no poder jugar, me fui a los Estados Unidos. Regresé a Independiente de Rivadavia y en 1997 me vine para acá. Llevo 25 años en Honduras. He vivido más acá que en mi país de origen.
¿Por qué no debutaste en la Primera de River?
Estábamos con Federico Vairo y Martin Pando que somos categoría 71. De mi ex compañeros, llegaron a Primera el Cuqui Silvani, Diego Sicigliano y Padula. Fui al banco un par de veces con la categoría 70 de Leonardo Astrada y Juan José Borrelli, entre otros. No se me pudo dar porque el Millonario tenía como 30 jugadores y si te lesionabas, perdías terreno. Además, yo estaba solo en Buenos Aires y era complicada mi adolescencia, porque no era consciente de lo que estaba viviendo.
¿En Huracán te pasó lo mismo?
No, porque me lesioné. Me rompí el menisco y me llevó más tiempo recuperarme. Justo cuando se fue Puentedura y Corrales, estaban Landaburu, la Anguila Gutiérrez y yo era el quinto arquero, pero me lesioné, pasé por el quirófano y no me hicieron contrato. En ese caso, tuve mala suerte. Luego, me fui a los Estados Unidos y volví a Independiente de Rivadavia en 1992.
¿Cómo fue tu llegada a Honduras?
Viviendo en Estados Unidos conocí a Jorge Rivera, periodista local que manejaba una radio de onda corta en Honduras, donde se la da mucha importancia al fútbol de España. Lo conocí en un avión en el que íbamos sentados uno al lado del otro. En un momento, me pidió la revista El Gráfico para leer, se la pasé, charlamos un rato, le pasé mi teléfono y un tiempo más tarde me llamó para que me hicieran una prueba en el club Motagua hondureño. Cuando llegué, atajé dos penales en el partido y luego salimos campeones.
¿Cómo es vivir en Honduras?
Un país tropical y muy lindo, con gente que te brinda un cariño espectacular. Tiene muy lindas playas, ríos y montañas; la vegetación es increíble y en la parte turística tenés de todo. Conserva buenas costumbres y hoy estoy adaptado en Tegucigalpa. Es diferente a nuestra cultura en el aspecto gastronómico y en el clima, ya que si refresca la temperatura no baja de los 15 grados, por ejemplo, en diciembre. Cuenta con mucha naturaleza y turismo que no está explotado del todo, y vivismo cerca del Pacifico, a dos horas, y a cuatro del Caribe.
¿Cómo es el nivel de vida?
Es una economía un poco golpeada, como en todos los países de Centroamérica, salvo en Costa Rica, que quizá tiene un índice un poco más alto en la región. En el aspecto sociopolítico también está golpeado Honduras.
¿A que te dedicaste cuando colgaste los guantes?
Hice el curso de entrenador en Mendoza. Cuando lo terminé, me contrató Motagua y volví a Honduras. Tengo algunos negocios personales, pero apenas me retiré volví a mi lugar de nacimiento con la idea de ser entrenador. A partir de ahí, estuve 8 años y medio en el club Motagua, donde jugamos torneos internacionales y disputamos tres finales. En esa institución, gané 11 títulos entre jugador y director técnico.
¿A qué edad te retiraste?
A los 40 años. Podría haber jugado un año más, pero no quería estar lejos de mi familia. Por eso me retiré. Hoy tengo el chip de entrenador del seleccionado hondureño y me adapté rápido, pero no me costó dejar el fútbol. Cuando me recibí, encontré trabajo, me fue muy bien y esa transición la llevé con calma.
¿Cómo fue tu experiencia en el Bailando por un Sueño de Honduras?
Bien, lo disfruté bastante. Fue en el momento en el que me estaba retirando. Había decidido que jugaba el último partido en Deportes Savio y aceptamos llevar a cabo ese reality. La pasamos muy bien, me divertí y no es algo de lo que me arrepienta. Obviamente, tenía miedo de hacer el ridículo y de hecho, lo hicimos, pero nos reímos y la pasamos bien. Pensé que el ridículo lo iba a hacer porque no sé bailar y de eso se trataba el programa, porque hay que hacerlo bien y no es de tanta joda como el de Argentina.
¿Por qué motivo lo hiciste?
Me pareció interesante la propuesta, de hacer algo diferente y con la idea de pasarla bien. Bailamos bachata, hip hop, una canción de John Travolta. Fueron seis galas y lo disfruté.
¿Es cierto que grabaste una película como actor?
Sí. Es una película del director hondureño Juan Carlos Fanconi, que ganó premios internacionales. Se llama El Xendra. El personaje es interesante y puse mi voz en off interpretando a un extraterrestre que estaba en la mente del protagonista. No era real, porque se trata de un tema místico, con lo esotérico y se mete mucho en la mente del actor principal. Fueron cuatro escenas y logramos grabarlas en un día. Me gustó el tema místico, que no les gusta a todos. El film está muy bien hecho por Fanconi que luego grabó “Unos días en el caribe”, largometraje protagonizado por Gastón Pauls.
¿Por qué te dicen “La Barbie”?
Porque cuando vine a Honduras tenía el pelo largo. Un periodista me puso ese apodo porque se festejaba el día del niño y le regaló una barbie de pelo negro a su hija. Y cuando me vio en la cancha me clavó “la barbie” y me quedó (risas).