Redacción – Si de decidir héroe del Juego 3 de la Serie Mundial se trata, habrá que nombrar a Yasiel Puig, cuyo hit sencillo provocó el empate en un partido que parecía perdido para Los Ángeles Dodgers con dos outs en la décimo tercera entrada.
Sin embargo, también habrá que darle una gran mención honorífica a Max Muncy, quien pegó el cuadrangular ganador 3-2en el inning 18 para los Dodgers en el juego más largo de la historia en tiempo, 7:18 horas.
Cinco innings antes, Puig pegó rola a la segunda base que Ian Kinsler fildeó con trabajo y fuera de balance tiró mal a la primera.
La bola se le escapó a Steve Pearce y Max Muncy, quien corría desde la segunda base, aprovechó para anotar la carrera del empate, sobre el lanzador de los Medias Rojas de Boston, Nathan Eovaldi, que entró al relevo por tercera ocasión en igual número de partidos de la Serie Mundial, a pesar de que está anunciado como abridor para el día siguiente.
Los Medias Rojas apenas en la apertura de esa décimo tercera entrada habían tomado la ventaja con carrera anotada de Brock Holt, después de un robo de base y mal juego defensivo de los Dodgers.
Habrá que reconocer también al abridor novato Walker Buehler, quien enfrío por completo los bates que llegaron calientes de Boston con siete entradas completas y pelota de dos imparables. Nadie le pisó la segunda almohadilla siquiera cuando dejó el partido ganado en ese momento 1-0.
El lanzador novato de los Dodgers realizó 108 pitcheos, la mayor cantidad para cualquier lanzador en la actual Serie Mundial, de los que 72 fueron strikes; ponchó a siete enemigos, sin regalar base por bolas.
Los Dodgers suñan con otra histórica remontada, como la que inició Fernando Valenzuela hace 37 años, en el Clásico de Otoño de 1981, en la que a partir del triunfo en el tercer partido, los Dodgers ya nunca voltearon para atrás hasta coronarse sobre los New York Yankees en seis partidos.
Antes, Joc Pederson había pegado cuadrangular en la tercera entrada para tomar ventaja 1-0, que igualó jonrón de Jackie Bradley Jr. en el octavo episodio.