Redacción – Víctor Font es el primer, y de momento, único opositor a Josep Maria Bartomeu que ha anunciado su intención de presentarse a las próximas elecciones a la presidencia del FC Barcelona. Líder de la candidatura Sí al futur, su nombre se presume como favorito a ganar unos comicios previstos para el verano de 2021 y en plena tormenta publicó una carta abierta en la que criticó duramente la gestión de la directiva actual, a la que acusó de conducir al club a “la quiebra, moral y económica”.
La plataforma que lidera Font exige a Bartomeu que explique la “deuda real” del Barcelona, pide el “aplazamiento” de las obras del Camp Nou y solicita “máxima prudencia” en el mercado de fichajes, insinuando que la situación financiera del club azulgrana, ya delicada de por sí, puede alcanzar una gravedad insostenible a raíz de la pandemia del coronavirus.
Font, desde un punto de vista deportivo, mantiene su apuesta por “una transformación en los despachos valiente, creativa e innovadora” como la que lideró en su momento Johan Cruyff, proponiendo, lo que ya se conocía, una alternativa “honesta y abierta a los socios que disfrute de todo el talento disponible”, apoyándose en “el mejor Barça de la historia”, personificado por Xavi Hernández, entrenador de cabecera en la idea de Víctor Font y de quien ya recibió su soporte indisimulado.
“Game over” especifica el empresario catalán, advirtiendo que el mal “no viene de ahora” por causa del Barçagate, los efectos del coronavirus o la dimisión de hasta seis directivos sino que se sufre desde “el caso Neymar. No es momento de pedir dimisiones” sostiene Font, contrario, por ahora, a un adelanto electoral porque en las actuales condiciones “es prácticamente imposible recoger firmas, presentar candidaturas y abrir las urnas este verano”.
“Todo lo que ha ido sucediendo”, sostiene Font, “ha instalado al club en un peligro evidente de quiebra moral y quiebra económica”. “Facturar más que nadie pero gastarlo todo y tener que vender o intercambiar jugadores en el último minuto para cuadrar las cuentas es insostenible” conviene el empresario, dando por hecho que “el modelo de gestión ya no funciona”.
Bartomeu “ha emprendido una huida hacia adelante sin autoridad ni credibilidad” afirma el líder opositor, acusando al actual presidente de “falta de transparencia”. A partir de ahí exige a la junta directiva que se abstenga de tomar decisiones que podrían “hipotecar el futuro del club”, pidiendo que se haga pública la deuda real que arrastra el Barcelona y que se aplacen decisiones no imprescindibles como el Espai Barça, además de tener “máxima prudencia” en el mercado de fichajes.
Esta es, al completo, la carta abierta de la plataforma de Víctor Font:
‘Desde hace tiempo Sí al futur viene advirtiendo a los socios y socias del Barça que el Club se dirige de pleno hacia la “tormenta perfecta”: debe sustituir a la mejor generación de futbolistas de la historia, construir y financiar el Espai Barça y competir contra sociedades anónimas con recursos financieros casi ilimitados. Y tiene que hacer todo esto preservando la propiedad del Club en manos de los socios y su capacidad competitiva tanto en el fútbol como en todas las secciones.
Si los riesgos eran grandes, ahora son gigantescos: estamos en medio de una pandemia que ha paralizado el planeta y que tendrá efectos que hoy todavía no podemos prever en todos los órdenes de la vida, también en el deporte. Asimismo, hace meses que asistimos a una vergonzosa escalada de capítulos del comportamiento institucional del Club en el que el último oculta la gravedad del anterior, culminada estos últimos días con acusaciones y reproches graves entre directivos, y seis dimisiones de golpe. Justo en el momento en que la única prioridad debería ser hacer salir al Club de esta crisis, la presidencia anuncia una nueva remodelación de la Junta Directiva para mantenerse en el poder. Ahora lo que está en riesgo es el mismo Barça.
El mal no viene de ahora: hemos vivido la condena al Club por el caso Neymar, las desavenencias hechas públicas entre empleados y jugadores con ejecutivos y directivos, y la auditoría del caso de las redes sociales, que parece confirmará el escándalo. Sumémosle una política deportiva errática, la descomposición de la Junta Directiva y la reducción importante de ingresos a causa de la pandemia, y el resultado es el peligro de quiebra económica y quiebra moral en la que el Club se ha instalado. Game over.
Hay que empezar de cero. El modelo de gestión que en los últimos años nos había permitido ser el mejor club multideportivo del mundo ya no sirve. La falta de transparencia, el facturar más que nadie pero gastar todo, y el tener que vender o intercambiar jugadores en el último minuto de cada temporada para cuadrar unas cuentas exprimidas es insostenible.
Desde Sí al futur hemos sido siempre partidarios de la estabilidad institucional. Y no es una frase: cuando estalló la pandemia, contactamos con el presidente Josep Maria Bartomeu para ponernos a su servicio e intentar hacer un frente común durante estas semanas. Pero el presidente optó por hacer una huida hacia delante, como si esta fuera una crisis cualquiera. Y no lo es.
En condiciones normales, la gravedad de los hechos habría provocado que Sí al futur pidiera dimisiones y la convocatoria inmediata de elecciones anticipadas. Sería una irresponsabilidad no hacerlo. Pero con el país confinado y sin saber cuándo volveremos a la vida normal, es prácticamente imposible recoger firmas, presentar candidaturas, hacer campaña y abrir las urnas este verano. Y como, además, el Club ha dilatado tanto como ha podido el uso de mecanismos de participación electrónica de los socios en las grandes decisiones de la entidad,
ni siquiera es realista articular una moción de censura con efectos legales para denunciar la acción de gobierno injustificable que estamos sufriendo.
Y esto es grave, porque en los próximos meses habrá que tomar decisiones importantísimas que definirán el devenir de la Institución. Y hay que asegurar que estas decisiones se tomen en un contexto de estabilidad y con un proyecto muy sólido que las apoye – requisitos que ahora no se dan. La reformada Junta Directiva, que nace sin autoridad y credibilidad, no puede esconderse detrás de la pandemia y tomar decisiones que puedan hipotecar el futuro del Club.
- Explique de manera totalmente transparente la situación económica y la deuda total del Club y en qué medida esta deuda limita el plan de acción a corto plazo.
- Retrase la toma de todas aquellas decisiones estructurales que no sean imprescindibles, dado que no sabemos a ciencia cierta cuál será el impacto del coronavirus en la vida y la economía del Club. Es vital aplazar la decisión sobre el Espai Barça hasta que la nueva Junta Directiva sea elegida.
- Ofrezca la máxima prudencia y transparencia a la hora de realizar operaciones (inversiones y ventas) con jugadores.
Sí al futur se compromete a ejercer un control estricto y permanente del cumplimiento de estos requerimientos.
La administración del Club necesita una transformación en los despachos que sea tan valiente, creativa, innovadora y exitosa como la que Johan Cruyff hizo en el césped. Y esta transformación es posible, porque la potencia del Barça es enorme. Pero, para conseguirla, necesitamos aglutinar al mejor talento disponible entre los barcelonistas y la implicación directa de los deportistas que han protagonizado el mejor Barça de la historia. Sí al futur ofrece un proyecto honesto, abierto a la participación de socios y socias y comprometido con la sociedad y el país. Un proyecto que nos devuelva la confianza de sabernos bien representados por el gobierno de la Entidad y nos haga sentir la satisfacción por el juego, la felicidad por las victorias y el orgullo de pertenecer al mejor club del mundo’.