Redacción – Ausente de la gira norteamericana del FC Barcelona por la lesión que le sorprendió durante el entrenamiento del lunes, Lionel Messi comenzó este mismo miércoles su recuperación, trabajando con los fisioterapeutas del club en la Ciudad Deportiva con el objetivo de acelerar su puesta a punto y estar en condiciones en el estreno liguero, el 16 o 17 de agosto, en San Mamés frente al Athletic.
Apesadumbrado por no poder liderar la expedición a tierras norteamericanas, donde este mismo miércoles se disputará el primero de los dos encuentros frente al Napoli, Messi no se pierde un estreno liguero con el Barça desde la temporada 2009-10, cuando tras conquistar en el campo la Supercopa de España frente al Athletic de Bilbao y la Supercopa de Europa ante el Shakhtar en Mónaco, no jugó ante el Sporting de Gijón por estar con su selección, con permiso de Guardiola.
Desde aquella campaña, el hoy capitán participó en los nueve estrenos de Liga posteriores, siempre como titular, y el objetivo marcado personalmente es no perderse el partido de Bilbao, por lo que la previsión es que acuda diariamente a las instalaciones del club para acelerar su recuperación y poder entrenarse con sus compañeros (que regresarán el próximo lunes) el jueves o viernes, dependiendo de cuando se juegue en San Mamés, para recibir el alta médica.
El futbolista argentino, que proclamó los retos a que se enfrenta el equipo azulgrana en un discurso, previo a la disputa del trofeo Gamper, que encendió los ánimos de la hinchada, sufre una lesión de grado uno en el sóleo de la pierna derecha que, en condiciones normales, debería mantenerle apartado de los terrenos de juego durante un periodo mínimo de diez días, unos plazos que dejan muy en el aire su presencia en Bilbao.
Messi, cuya última lesión muscular se produjo en septiembre de 2018, cuando padeció una rotura en el partido disputado frente al Atlético de Madrid y que le apartó de los campos durante dos semanas, se lesionó por última vez el 20 de octubre, cuando sufrió una fractura en el radio del brazo derecho durante el encuentro ante el Sevilla, que le tuvo tres semanas de baja y fuera durante cinco partidos oficiales.