Redacción – La selección está un poco más cerca de la fase final de la Eurocopa de 2020 tras ganar a Suecia en el Bernabéu, Tres puntos que le afianzan en el liderato del grupo con cinco puntos de diferencia sobre el segundo. Fue, eso sí un triunfo que costó mucho, quizás demasiado pero que, sin duda, es un paso más en la evolución del equipo de Luis Enrique. Un conjunto al que tiene mucho camino por delante para evolucionar y que está obligado a ello para volver a estar entre las grandes de Europa y del mundo.

España tiene buenos jugadores, que manejan muy bien el balón, pero la falta gol y, sobre todo, un Iniesta, un Xavi que le dé velocidad al juego y que tenga clarividencia para dar ese pase que rompa las defensas contrarias. Ese papel está asignado en esta selección para Isco, elogiado por Robert Moreno, pero que abusa en muchas ocasiones de retener el balón, de hacer o intentar regates, lo que le permite al rival recomponerse en defensa. Eso es lo que le pasó a España ante Suecia. Sin juego interior, el peligro llegaba de centros laterales y de disparos lejanos. Tampoco es que sea mala solución, porque lo cierto es la Roja creó ocasiones claras ante una Suecia muy bien ordenada atrás, pero que nunca dio la sensación de ser el equipo que llegó a los cuartos de final del pasado Mundial.

Los suecos estuvieron siempre a merced de España que tuvo el control absoluto del encuentro. Luis Enrique apostó por los pesos pesados para afrontar el partido clave de la fase de clasificación para la Eurocopa. Así, Busquets, Alba, Parejo, Carvajal o Rodrigo, regresaron al equipo titular, aunque la gran novedad fue la presencia de Kepa en la portería por segundo partido consecutiva, lo que supone que De Gea ha pasado de indiscutible a suplente. Con esos mimbres, España mandaba, pero no creaba ocasiones ante una Suecia tranquila que defendía bien y buscaba la sorpresa a la contra.

El partido pudo cambiar al cuarto de hora cuando Olsen, el meta sueco, evitó el gol con dos grandes paradas a disparos de Fabián –gran partido del jugador del Nápoles– y Parejo. Esa presión hispana acabó en gol de Rodrigo en el minuto 17, pero el árbitro lo anuló por un fuera de juego inexistente. El partido volvió a calmarse tras esos minutos y se animó en la recta final de la primera mitad con otros minutos de empuje del equipo español que no encontró la recompensa del gol.

Ramos abre el marcador

Con 0-0 se llegó al descanso y Suecia salió dando un paso adelante. Fue un espejismo porque tras dos ocasiones de Isco y otra de Asensio, llegó el 1-0 de Ramos en el minuto 65 al transformar un penalti por mano de Larsson. Robert Moreno refrescó el ataque dando entrada a Morata y al debutante Oyarzabal por Asensio y Rodrigo, respectivamente.

Suecia estiró sus líneas, pero el dominio era del equipo español que tranquilizó el ritmo del encuentro sin renunciar al gol de la tranquilidad. Y llegó ese tanto en otro penalti que le hicieron a Morata y que él mismo transformó en el minuto 85 para poner el 2-0 en el marcador. La guinda la puso Oyarzabal con el 3-0 en el minuto 87 de partido que acabó en una fiesta en el Bernabéu celebrando el triunfo y que la Eurocopa está más cerca.